Por Néstor Omar Salgado*
(Generalizar es,
equivocar el camino; solo intentamos reflejar algunas actitudes del varón ante
la pantalla del televisor y la visión de sus parejas, que miran con desencanto
al Ser que un día las enamoro)
Comienza el mundial de fútbol y Esteban; como la mayoría
de sus amigos (amigotes) Como los
considera su pareja esta sentado horas y horas frente al televisor; se las
ingenio para trabajar hasta fuera de hora, para poder disfrutar de sus partidos
favoritos, especialmente cuando juega la selección de su país.
Ella a
veces mira, pero termina acobardada; porque no solo observa el partido, sino hasta la media noche se lo
pasa disfrutando de la repetición de los goles de cada equipo y María sigue
allí expectante; esperando que en algún momento el deje el control remoto o se
duerma…
Durante casi treinta días Esteban estará más pendiente de
los estadios y jugadas que de las necesidades afectivas de su pareja.
Menos mal
que se juega cada cuatro años murmuro en silencio, mientras de fondo se
escuchaban los gritos entusiasmados de los hombres de la casa. Un nuevo
Gooooollll por un instante se adueña del mundo eclipsando otras necesidades…
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Escritor y periodista;
autor del libro “Semillas para el Alma” y el “Obrero de la palabra”